Contexto
El planeta ha experimentado las temperaturas más altas antes vividas el año pasado. Según el “Washington Post" es oficial: durante los últimos 12 meses, la Tierra estuvo en una temperatura 1,5 grados Celsius más alta que en la época preindustrial, cruzando una barrera crítica hacia temperaturas nunca experimentadas por las civilizaciones humanas. En su artículo mencionan que en cierto nivel, eso no es sorprendente, ya que los últimos 12 meses han sido abrasadores debido a un ciclo cálido de El Niño combinado con la señal de un calentamiento causado por el hombre generó olas de calor y fenómenos climáticos extremos en todo el mundo.
Ante ello aumentaron las críticas, pues a pesar de los acuerdos climáticos como el de París en el 2016 en donde casi 200 naciones acordaron evitar que la temperatura promedio global supere los 2 grados Celsius (3,6 grados Fahrenheit) por encima de los niveles preindustriales, y “proseguir esfuerzos” para mantenerla por debajo de 1,5 grados Celsius. Esta medida, menciona el portal, presiona a los pequeños estados insulares, que corren el riesgo de desaparecer bajo el aumento del nivel del mar si las temperaturas aumentan más. Así como se cuestiona las enormes desigualdades en la forma de contaminar; se calcula que los vuelos privados de los más ricos provocan alrededor de un 0,04% de las emisiones totales. No son muchos en conjunto, pero suscita mucha más controversia que otras emisiones, pues son muy pocas las personas que las generan, manifiesta “El País”.
Un ejemplo mediático por su uso frecuente de jets privados es la artista Taylor Swift, quien tomó una medida notable al comprar el doble de los créditos de carbono necesarios para compensar las emisiones de su gira récord “The Eras Tour”. El cual, como se menciona en el diario español, si se ejecuta cuidadosamente, el enfoque de Swift podría catalizar esfuerzos para combatir la deforestación y la pérdida de biodiversidad, ampliar las tecnologías de eliminación de carbono y apoyar a las comunidades indígenas.
Ante ello surge la pregunta: ¿Qué son los bonos de carbono? En el presente artículo se explicará qué es este mecanismo y su objetivo como reductor de emisiones.
Bonos de carbono
Los bonos de carbono son un mecanismo internacional para reducir las emisiones de CO2 que contribuyen al calentamiento global. Como menciona la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USDA), se trata de un sistema que ofrece incentivos económicos para que las empresas y gobiernos contribuyan a la mejora de la calidad medioambiental. El pago está basado en el crecimiento de los árboles de proyectos agroforestales u otro proyecto medioambiental. Asimismo, un crédito de carbono negociable equivale a una tonelada de dióxido de carbono, o la cantidad equivalente de un gas de efecto invernadero diferente, que ha sido reducido, secuestrado o evitado. Estos bonos son vendidos en un mercado de carbono, el cual permite a los inversores y corporaciones comerciar simultáneamente con créditos y compensaciones de carbono.
En otras palabras, los mercados de carbono son sistemas comerciales en donde las empresas o las personas pueden utilizar estos para compensar sus emisiones de gases de efecto invernadero mediante la compra de créditos de carbono de entidades que eliminan o reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, señala el área de comunicaciones del banco BBVA. Por otro lado, de manera general se puede decir que, existen dos tipos de mercados de carbono: de cumplimiento regulado y voluntarios. Los mercados de cumplimiento se crean como resultado de cualquier política o requisito normativo nacional, regional y/o internacional. Mientras que, los mercados voluntarios nacionales e internacionales, se refieren a la emisión, compra y venta de créditos de carbono de forma voluntaria.
Sin embargo, esta idea no es actual. Nació a partir del Protocolo de Kyoto el cual fue aprobado el 11 de diciembre de 1997. Y, debido a un complejo proceso de ratificación, entró en vigor el 16 de febrero de 2005 (ya hace casi 20 años). Actualmente, hay 192 partes en el Protocolo de Kyoto. En concreto, el protocolo pone en funcionamiento la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático comprometiendo a los países industrializados a limitar y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de conformidad con las metas individuales acordadas, es decir, pide a esos países que adopten políticas y medidas de mitigación y que informen periódicamente.
El Protocolo de Kyoto se basa en los principios y disposiciones de la Convención y sigue su estructura basada en los anexos. Sin embargo, como señala Naciones Unidas-Cambio Climático, sólo vincula a los países desarrollados y les impone una carga más pesada en virtud del principio de "responsabilidad común pero diferenciada y capacidades respectivas", porque reconoce que son los principales responsables de los actuales altos niveles de emisiones de GEI en la atmósfera. Por otro lado, un elemento importante del Protocolo de Kyoto fue el establecimiento de mecanismos de mercado flexibles, que se basan en el comercio de permisos de emisión, o como se mencionó anteriormente, “bonos de carbono”. En virtud del Protocolo, los países deben cumplir sus objetivos principalmente a través de medidas nacionales. No obstante, el Protocolo también les ofrece un medio adicional para cumplir sus objetivos mediante tres mecanismos de mercado: Comercio Internacional de Emisiones, Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) y Aplicación conjunta, como ya hemos observado.
Finalmente, si bien se argumenta que este mecanismo mitiga la crisis medioambiental y al mismo tiempo crea nuevas oportunidades de mercado. Los créditos de carbono son un tema polarizador, y se considera que su impacto depende de cómo se apliquen. Según la revista Forbes, cuando se utilizan de manera responsable y respetando altos estándares, pueden ayudar enormemente a la conservación de la naturaleza, apoyar a las comunidades de primera línea y avanzar en las tecnologías de eliminación de carbono. Por supuesto, esto no niega la urgente necesidad de encontrar todas las formas posibles de reducir las emisiones. Es por ello que, ante el caso de Taylor Swift, al estar dispuesta a pagar por créditos de alta calidad, tiene la oportunidad de potenciar al menos tres impactos positivos tanto para las personas como para el planeta, menciona la revista. Así como refuerza la idea que la demanda proviene de particulares que quieren compensar su huella de carbono, corporaciones con objetivos de sostenibilidad corporativa y otros actores que buscan negociar créditos a un precio más alto para obtener ganancias, se lee en el artículo del BBVA.
Fuentes
- Álvarez, C. (2022, 11 septiembre). ‘Jets’ privados: por qué un 0,04% de las emisiones globales provoca tanto escándalo. El País. https://elpais.com/clima-y-medio-ambiente/2022-09-11/jets-privados-por-que-un-004-de-las-emisiones-globales-provoca-tanto-escandalo.html?event_log=regonetap
- Communications. (2023, 30 octubre). ¿Qué son los créditos de carbono? Hacia un mercado global de emisiones. BBVA NOTICIAS. https://www.bbva.com/es/sostenibilidad/que-son-los-creditos-de-carbono-hacia-un-mercado-global-de-emisiones/
- Credits, C. (2023, 23 marzo). The Ultimate Guide to Understanding Carbon Credits. Carbon Credits. https://carboncredits.com/the-ultimate-guide-to-understanding-carbon-credits/
- Osaka, S. (2024, 9 febrero). Earth breached a feared level of warming over the past year. Are we doomed? Washington Post. https://www.washingtonpost.com/climate-environment/2024/02/08/1-5-celsius-global-warming-record/
- Sheldrick, M. (2024, 20 febrero). 3 Ways Taylor Swift’s carbon offset for jet use can make a difference. Forbes. https://www.forbes.com/sites/globalcitizen/2024/02/10/3-ways-taylor-swifts-carbon-offset-for-jet-use-can-make-a-difference/
- USDA & SOLIDARIDAD. (s. f.). TODO LO QUE DEBES SABER SOBRE LOS BONOS DE CARBONO [Comunicado de prensa]. https://pdf.usaid.gov/pdf_docs/PA0211F9.pdf